martes, 7 de agosto de 2012

"Doblar el Hierro" (Julio C. Blanco Rossitto)

Palabras para presentar el libro
“Doblar el hierro” del poeta Julio C. Blanco Rossitto.

“La poesía cruza la tierra sola,
apoya su voz en el dolor del mundo
y nada impide ni siquiera palabras…”
Eugenia Montejo

            Es este el momento propicio para presentar a ustedes este libro, cuyo título “Doblar el hierro”, ya sugiere una idea de fuerza, pero que como todo texto literario es un universo  singular y plural hecho de palabras.
            Partiendo del criterio de que cualquier acercamiento al texto poético es provisorio y su función  es meramente orientadora, me permite abordar los poemas desgranados en este libro.
            Las afirmaciones que se hagan desde mi posición de lector, tienen su asidero y se sostienen en una verdad fundamental: el ser humano es un ser de palabras. Decir es ser.
            Vamos a encontrar en las páginas del libro un manojo  de poemas que el autor  Julio Cesar Blanco Rossitto nos brinda con humildad, y en la seguridad serena que le da el trabajo lento y el cernir de cada palabra, de cada verso, de cada estrofa con que se obsequia a los lectores.
Me es sumamente grato decirles mis modestas apropiaciones sobre este libro ganador del premio Nacional de Literatura “FREDDY HERNÁNDEZ ALVAREZ de 2011”  (mención poesía) ustedes sabrán perdonar la osadía y el atrevimiento de este estremecido lector.
Hacer poesía es, y seguirá siendo poner todas  las palabras en su justo lugar, por eso poetizar es un arte. Pero Blanco Rossitto sabe que eso no basta para lograr un poema, sino da vocablo un valor especial para que desde el santo lugar donde estén colocados irradien significaciones y sentidos en todas las direcciones, la palabra poética más que significar debe evocar y esto es lo que vamos a encontrar al leer este libro.
La lectura de este texto nos lleva a una poética de la evocación de la memoria amparada y cobijada  en la irradiación que emana (o bulle) desde su núcleo temático inscrito en un imaginario de la memoria lejana de la infancia y la juventud, en su quehacer doméstico e íntimo, donde van a estar presente la casa, el río, la ciudad, los animales y las personas que conforman la parte  de su cosmo personal.
Intenta el poeta un periplo desde los puertos de la memoria  donde las cosas y seres más sentidos quedan enmarcados indeleblemente es su vivir a propósito del sentido abarcante de la poesía decía GIUSEPPE UNGARETI que: “La poesía debe tener el mismo tiempo esos caracteres de anonimato por los cuales es poesía, y por los cuales no es extraña  a ningún ser humano”.
Encontramos  en este poemario un viaje inverso que el bardo realiza buscando sus huellas anteriores, basándose en la evocación de los recuerdos va dibujando un mapa, una extensa red, un paisaje humano y geográfico donde quedan impresos hombres, mujeres, ciudades, animales y situaciones  que dejan claro que vivir el asombro es una virtud del niño o el poeta.
En ese mapa se adentra en los raudales de su sangre anterior al evocar la presencia de su abuelo Ascenzio Rossitto y los recuerdos de sus peripecias en el largo y agitado viaje de su vida de Europa a América donde finalmente encalló.
Esas maneras que tienes tu de hacerte el vivo
Agazapado entre las calles de Noto y Rosolini tirando piedras desapareciendo en la oscuridad
Mirando como aquel hombre moría con el pecho abierto alborotado de un solo balazo maldiciendo las botas de Mussolini.

(...) Con esas maneras de hacer que te crea cuando te abrazo porque me has convencido de tu existencia
 O porque los dos estamos muertos.\\\

El recorrido inverso de estas páginas nos lleva al punto (o momento) en que el paisaje se hace ciudad, donde Rossitto bucea, busca, conoce, llora, es ese lugar donde la escuela lo deslumbró como el primer libro de lectura, el primer beso y los senos de las muchachas como perdices lo trasnocharon.
CIUDAD QUE NO FUE
No toda piedra es de piedra en esta ciudad
No todo olvido es humo
Solo en ella
Un rio es un dios que habla con lluvia
Solo en ella un cine es un rio
Y una moneda
         Y un héroe
               Y un continente…

Este libro que es un viaje al pasado el poeta busca en los resquicios de la memoria para encontrar atisbos de la infancia y descubrir que un poeta es un niño un poco grande que es capaz de regocijarse con el recuerdo de unos perros, y salvarlos del anonimato en un poema.
…a decir verdad
3 PERROS
Nos hicieron sus mascotas
Sus amigos
El pan delicado de sus sueños perrunos…

Estas páginas cargadas de evocación, de, memoria, y de recuerdos son un canto total a la vida tal como es, a los sueños y a todas las posibilidades de los seres humanos, porque cuando imaginamos; eso que imaginamos es ya una realidad.



                                                                        Reinaldo Chaviel
                                  Fundación Aurín. Maltiempo Editores

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