sábado, 8 de agosto de 2015

El Melomano

La Mudanza: Grogorio  Mijares 
Su vida era la Música. Todos los días recorría la ciudad con unos infaltables audífonos que iban directamente al bolsillo de la camisa. A veces parecía  estremecerse con una guitarra eléctrica, o flotar con un pianísimo de Chopin, o simplemente deleitarse con salsa, quizá Maelo, tal vez la Fania. Muchas veces quisimos hablarle pero daba pena interrumpirle su pasión por la música. Un día se desplomó frente a nosotros. Todos corrimos a ayudarlo y pensamos que quizá  se había pasado de tragos. Un leve bajón en las defensas. Lamentablemente pronto nos dimos cuenta de que estaba muerto y entonces alguien pidió cuidado con la música le quitamos los audífonos de los oídos y los guardamos celosamente en el bolsillo de la camisa donde esperábamos encontrar un grabador, un radio, un MP3. Pero no, no había nada, los audífonos no finalizaban en nada. O, a lo mejor sí, quizá finalizaban en alguna música espiritual que no necesitaba de aparatos. Del Libro Ebriedades: Gonzalo Fragui       

Principal

Principal
para ver esta pag.haga doble click sobre la imagen