Párpado de sol saliente
Óvulo áureo purpuras
Oliva en óleo vienes
Buceando fuerza afluentes
Y luz fecunda en las sienes
Dispones brevedad en la distancia
Y te veo en la espuma
que cabalga en el pecho de ola
El mar enfurece
Andas en el fulgurar de coléricos peces
En sumo de aves disidentes
Con tríptico de mariposas en pendientes
Tratando
con ratones y serpientes
En inclemente aire
vuelo de pájaro detienes
En la espesura
con los cérvidos vienes
y la Iracunda
aurora en los cipreses
Dibujas al cielo como quieres
y desdibujas a la tierra y sus misterios
Dilatas el tiempo
Arruinas la reyerta
Demolido de boca en boca
eres de izquierda
recta
derecha no cuenta
Cuento no echas
develas la memoria de los héroes
en nacientes revoluciones
Con irreverencia
asistes al velorio de las palabras
para con el cadáver
rehacerlas y rehacerlas
Tuyos no son tus poemas
a todos les pertenece
así que aquí os digo
llévenselos
voltéenlos al derecho y al revés
pónganselos
quítenselos
lávalos si quieren
Destruyan la intrepidez de la curiosidad
háganla señora indisoluble
y mi amante
Y de sobra saben
que poeta como él
en el amor ninguno
Y yo para ser poeta
no quiero madrugar
ni llegar a primera hora
a la puerta de la muerte
Esperar no quiero
y tampoco esperen de mi
ser un santo
No encontrarán belleza alguna
Les puedo ofrecer
eso sí
riachuelos de cocuy
para embelesar poetadas
ministros que no sean de pluma mansa
y tinta
tinta hecha de lágrimas
Y si el tiempo se pudiera comprar
como se adquiere el pan de cada día
obtendría un siglo y tres días
sólo para leer y releer la poesía
de Edgar Allan Poe
Por eso en tu nombre
el de ayer
{Incesante presente}
el de hoy
y de siempre
pido que perduren los versos
que hacen ser Hombre
a los hombres
y a las féminas.
Jesús A. Espitia Casarrubia
