domingo, 12 de julio de 2015

47

Mirándola a los ojos de manera especial, la llamo “señorita”… Cansada de ese antro abandonó la barra buscó su bolso, ante el espejo; ordenó cabellos y ropa, dibujando una sonrisa en sus labios. Tardó solamente tres minutos. Con prisa volvió al salón para descubrir entre lágrimas seis solitarias monedas sobre el mostrador. Del libro Dioses Mortales: Morelia Muñoz 

Principal

Principal
para ver esta pag.haga doble click sobre la imagen