El apamate es una copa de vino. Hay un apamate blanco hecho
de espuma de nube, tan raro como el amor verdadero. El apamate blanco son
palomas. Este apamate que está aquí delante de nosotros y que tiene doce años
floreciendo contigo es del color de las orquídeas y como si fueran muchas
mariposas descansando de un viaje que no sabemos dónde comenzó ni dónde va.
Algunas se duermen y se caen como si la copa de vino se derramara, movida por
el viento. El apamate es así y piensa y siente y hasta por algo vive. No lo
toques, sencillamente vive con él, crece con él y ama con él. Orlando Araujo: Del Libro Cartas a Sebastián para que no me olvide.