El tío Ramón
Enrique siempre nos habla de los diversos oficios que sabe desempeñar. Tío,
entonces, ¿Por qué remiendas zapatos? Le pregunté una vez. Para evitarle malos
pasos a la gente fue su respuesta. A partir de ese momento, comprendí por qué
su cara refleja más tristeza que enojo, cuando dice: No debe haber quedado muy
buena la compostura y señala al
cliente que corriendo, y sin haber pagado, se pierde por el mal camino. Armando José Sequera: Del Libro Teresa.