Con éstos que no son mis ojos
Sino tu cuerpo repartiendo caderas
Con ésta que no es mi mirada
Sino esa especie de fragancia urbana
Vestida de fémina volcánica
Partes y repartes la estación del Metro
En mil y un soslayos hombrunos
Hambrientos de lo que tu boca susurra
Cuando la luna menstrual te florea los senos
Déjame verte
Con ésta ya no es mi pasión
Sino el toque sigiloso a la puerta más oscura
Con éste que ya no es mi anhelo
Sino el máximo universo pretendido en tu figura
En predilecta sábana esculpidos
Cuando la espuma se agota sobre la arena
Que te dibuje Luis Lusik
Con sus cinco guerreros de carbón
Que Aquiles Nazoa te haga verso
En algún soneto infernal
Que Cantinflas te baile en su escoba
En su sotana o en su traje de candidato a ser humano
Que un águila te vuele sobre Macuto
Y Armando Reverón te manche el pubis de azul
Que Martín
Valiente para
salvarte de la revista "Hola"
Te ponga un par de morochos
Que Luis
Buñuel combatiente
del pudor
Te desnude en el cine Principal
Y el peor de los castigos
Que pueda encontrarte en Sabas Nieves
En un domingo solitario
Para leerte este poema
Oscar
Rodríguez Pérez